Algunos hombres se quejan de que no entienden a las mujeres. No creo que es novedad lo que voy a decir: nosotras mismas no nos entendemos muchas veces y nos gusta eso. Pero obviamente adoramos saber que los hombres intentan al menos entender.
No es la primera vez que lo digo, pero lo repetiré: una mujer preferiría mil veces un hombre atrevido que uno indeciso – que no sabe lo que quiere o peor aún, no sabe cómo pedirlo.
Nos gustan los hombres fuertes, pero ser fuerte significa tener alguna que otra debilidad. Y no hay nada más atractivo que saber que esa debilidad somos…nosotras.
Fuerte también significa atrevido. Es irónico pero las mujeres más bonitas son las menos afortunadas en el amor – los hombres ni siquiera lo intentan por miedo a perder. Las menos bonitas, en cambio, son más accesibles. Pero precisamente por eso, hay más competencia y es difícil conquistarlas. Parece complicado, pero no lo es tanto.
Somos fuertes, independientes y todo lo que queráis, pero nos sigue gustando que el hombre haga el primer paso. Que insista y nos diga cosas bonitas.
El poder atrae muchísimo. Mirad estás dos maneras de invitar a una chica:
- “Si estás libre estos días podríamos salir a comer algo”.
- “Deberíamos salir. Vamos a comer algo en ese restaurante nuevo, el viernes después del trabajo.”
La diferencia entre las dos maneras de expresar lo mismo es el poder. Os aseguro que un hombre que diga lo segundo tiene un 90% más oportunidades de conseguir esa cita.
Sí, ellos deberían dar el primer paso, y ellas deberían ser las primeras en decir te quiero, las primeras en pedir algo más serio de la relación, etc.
Y el primer paso significa atreverse a decirle algo.
Pero si estás aquí, leyendo esto en busca de soluciones milagrosas que la hagan entender lo mucho que te gustaría salir con ella…pierdes el tiempo.
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