Polvo de amor

Imagen 

Amor, comprensión, belleza, misterio, sufrimiento, un rompecabezas que se compone de pequeños y grandes momentos que a veces parecen no tener sentido pero que al final encajan perfectamente.

La vida es muchas cosas diferentes pero sobre todo, la vida es felicidad. Momentos de felicidad.  Instantes que no tienen nada que ver con el dinero, con las cosas que tenemos o podemos conseguir, con el trabajo o con la familia, con las dificultades que superamos. 

Los segundos de felicidad aparecen cuando empezamos a sentir que nuestra alma está viva, que siente, que sufre, que nos permite disfrutar de un rayo de sol que calienta la almohada por la mañana, o de la sonrisa de un niño travieso por la calle.

Un instante de felicidad  es ver el rostro de la persona amada, imperfecto y arrugado, esa cara que te ofrece más alegría que te daría ganar la lotería.

Felicidad es saber que aunque estés estresado, enojado y harto de luchar hay personas maravillosas a tu alrededor, amigos que se han convertido en familia y que te han ayudado a transformar las noches en días y los sueños en realidad.

Felicidad es realizar que hay paz y calma en tu vida porque soportas lo que no puedes cambiar y cambias lo que no te gusta; te aceptas a ti mismo tal y como eres, una persona imperfecta con defectos y cualidades, capaz de recibir y ofrecer amor.

En la vida no se trata de sentir felicidad en todo momento. No sabríamos apreciar la suerte sin conocer la desgracia, ni la felicidad sin conocer la tristeza.  Todo lo que se presenta en exceso nos cansa, nos harta, nos aburre y nos hace buscar otra cosa.

No somos perfectos y vivimos en un mundo lleno de dualidades pero nada estimula más nuestro apetito por los placeres simples de la vida como la tristeza, la desesperación, la perdida. No podemos ser felices si no conocemos la desgracia primero.

Los científicos piensan que somos polvo de estrellas pero yo creo que somos – polvo de amor – …capaces de ver  las bellezas del mundo entre todas las cosas feas.