Al principio de la relación todo es hermoso y los dos parecen personajes sacados de un cuento. Las mujeres son dulces y se cuidan mucho Y los hombres son muy pacientes, atentos y cariñosos.
Luego ellas dejan de arreglarse porque ellos dejan de mirar. Ellos dejan de mirar porque saben que ellas ya han dejado de arreglarse. Es un círculo vicioso.
Nadie quiere llegar a esta situación, de hecho, la mayoría de las parejas juran y perjuran que jamás llegarán a ese punto, que nunca permitirán que eso les pase a ellos porque piensan que su amor es tan grande que nada y nadie, ni siquiera la rutina, podría intervenir para fastidiar el equilibrio perfecto de su relación.
La gran mayoría de ellos, o mejor dicho, de nosotros, nos equivocamos.
Todas o casi todas las parejas llegan a ese punto.
Y la verdad es que eso es normal. Una mujer embarazada tendrá la cara y/o los pies hinchados, además de manchas y estrías en la piel. No podrá utilizar todas las cremas y las lociones que le encantan. Un hombre cansado después de trabajar 10 horas se quedará dormido a primeras horas de la noche y no tendrá siempre ganas o tiempo de ir al gimnasio. Esa es la vida normal, la vida que pasa fuera de las películas, fuera de los cuentos de hadas, la vida que nos toca disfrutar a todos, en cada momento.
Sí. Todos llegamos, inevitablemente, a ese punto. Pero hay algunos pocos que saben superar ese momento mirando más allá de las ojeras que significan horas sin dormir por cuidar a un hijo, estrías causadas por un embarazo, cabellos blancos por culpa de un trabajo estresante.
Esas parejas que logran ver la belleza del alma en un cuerpo cansado o gastado por el tiempo, esas personas que ven más allá de un físico, conseguirán disfrutar del amor verdadero.
Y eso significa vivir un cuento de hadas en la vida real…
Huellas en mi alma 
Eso es verdadero amor!
Claro, Vero!
No solo en dos cuerpos querida…Si tienes o tuvieras tres o cinco hijos también existen el amor entre todos y si tienes 10 dedos entre las dos manos dime que dedo te sobra…
Cundo empecé a leer tu entrada pensé que no terminaría bien, pero si, el amor es ilimitado, no es algo tangible, no está circunscrito a nadie en particular, el amor es algo que no puedes coger, ni tener, ni siquiera entender. Se siente simplemente, nace libre y espontaneo. El fracaso en las parejas aparece porque » Nos enamoramos de las flores… No de las raíces… Y cuando llega el otoño no sabemos qué hacer». El amor autentico no tiene porque existir solo entre dos personas ya que su verdadero principio se basa en conceder a otro ese espacio de libertad dándole la oportunidad de elegir lo que más le conviene, a pesar de que a nosotros no nos convengas o nos incluya.Interesante reflexión, me ha encantado gracias por compartirla y así haber podido dar mi opinión. Un besin
Te invito a que visites una entrada en el blog de Félix «El Ático del alma».
Gracias por dejarnos siempre tus opiniones, Dami! Me pasaré a leer la entrada que dices, en el blog de Félix.
Besos!